Foto que me fuera confiada por la familia Irigoin de Vergara. A la extrema izquierda en la foto parado en el escalón de la puerta, de bigotes y gesto osco: JUAN DIAZ
PREAMBULO
Hace mucho, mucho tiempo, atesoramos en nuestros baúles -a salvo de las polillas , los ratones y la humedad- un cúmulo de viejos documentos llegados por distintas vías.
Entre tanto papel, ocupan un lugar privilegiado, facsímiles de los partes originales escritos en el episodio de Dionisio Diaz; historia que ha adquirido una dimensión universal.
Nunca los di a conocer pues pensaba que ya estaba todo investigado, todo dicho, todo escrito; pero a raiz de un documental que se exhibió recientemente en Vergara y Treinta y Tres, adonde concurrí pensando que se trataba de una investigación que proponía nuevos elementos, nuevas conclusiones, releí mucho del valioso material escrito por distintos autores (Ariel Pinho, Matías Castro, Hugo Berbejillo), cayendo en la cuenta que estos partes son el punto de partida de lo ocurrido, y pueden retrotraernos otra vez al foco central de la historia, que la tradición oral posterior complemento, amplio y corrigió , conformando un variado manojo de teorías, sobre lo que verdaderamente ocurrió en los ranchos de Juan Diaz la noche -o el dia - de la tragedia.
LOS PARTES
ORO, mayo 10 1929
Sr Jefe de Policia
Llevo a conocimiento de Ud que hoy a la hora 11 se presentó
en esta Comisaría el menor de 9 años Dionisio Diaz denunciando que anoche su
abuelo Juan Diaz le había dado muerte a su madre y a un tio y que lo había
herido a él. Dicho menor presenta una herida penetrante en el vientre, una
superficial en la ingle y un corte en la muñeca. Comparecí de inmediato al
lugar del hecho constatando que se encontraban muertos los hermanos María Diaz
y Eduardo Faciolo. La primera oriental soltera de 29 años, presenta una herida
profunda en el pecho del lado izquierdo y otra en la espalda y dos cortes
superficiales en las manos.
Se encontraba tendida boca arriba del lado de adentro de la
pieza le servia de dormitorio a su padre y matador. La nombrada mujer se
encontraba en ropas menores. Tendido en
el suelo se encontraba un colchón que según dice el menor, era donde estaba
acostada su madre cuando Diaz la atacó.
A pocos metros en otra pieza se encontraba muerto tendido
boca arriba Eduardo Faciolo, oriental, soltero de 32 años, presentando 6
heridas profundas en la espalda, una debajo del brazo izquierdo y otra en la
cara.
El único testigo del hecho es el menor antes nombrado, quien
declara que se encontraba acostado con su madre cuando su abuelo la atacó y que
al pretender él defenderla fue también
herido; a los gritos de su madre salio de la pieza que se encontraba durmiendo,
su tio Eduardo.
El matador al ver
salir su hijo le salió al encuentro encontrándose ambos en el patio adonde se
trabaron en pelea, en la que fue herido mortalmente Eduardo.
El menor nombrado se encerró en la pieza dormitorio de su
tio y pasó allí la noche saliendo hoy a las 6 mas o menos y manifestando que
cuando salió vió a su abuelo en la pieza que estaba muerta su madre.
Esta policía busca al nombrado criminal que se cree puede
estar herido.
Compareció en el lugar del hecho el Juez de Paz seccional.
El menor fue curado por el Dr. Pissano quien reconoció
también a los cadáveres disponiendo fueran llevados a Vergara a fin de
practicársele la autopsia.
Para mejor ilustración acompaño un croquis del lugar del
crimen.-
Saludo a Ud muy atte
R Da Rosa
ORO, mayo 11 de 1929
Señor Juez de Paz de la Segunda – Vergara
Comunico a UD que a las 10 del dia mas o menos, falleció el
menor Dionisio Diaz.
Saludo a Ud muy atte
Ramon Da Rosa – Crio
ORO, mayo 12 de 1929
Señor Juez de Paz de la Segunda – Vergara
Llevo a su conocimiento que Juan Diaz, autor del crimen
perpetrado en esta , se encontraba mordido por un perro en el pie derecho,
curándose con medicamentos solicitados en una de las farmacias de esa, dato
este que por un olvido involuntario esta comisaria no lo había hecho saber a
Vd.
Saludo a Ud muy atte
Ramón Da Rosa – Crio
ORO, mayo 18 de 1929
Sr Jefe de Policia – T y Tres
Sr Jefe. Ampliando el parte número 37 de fecha 10 del
corriente, comunico a Ud que han sido
infructuosas todas las diligencias practicadas a fin de dar con el paradero de
Juan Diaz, autor del crimen a que se refiere el citado parte para cuyo efecto
con la cooperación del comisario de la
1ª sección rural Sr Suárez y personal de
la misma, personal de la 4ta a ordenes del escribiente en Comisión Roberto
Molina , el suscrito con todo el personal de esta sección como así mismo en las
secciones limítrofes pues esas desplegaron las autoridades del caso.
En el caso de las diligencias nos han dado noticias de haber
visto al criminal en ciertos lugares, pero a última hora se comprobó ser todos
inciertos.
No obstante lo expuesto se siguen practicando diligencias,
tanto esta policía tanto como el vecindario que demuestra la mejor voluntad en
la captura del delincuente.
Saludo a Ud muy atte
Ramon Da Rosa – Crio
LA IMPLACABLE BÚSQUEDA DE JUAN DIAZ
ORO, junio 18 de 1929
Sr Jefe de Policia de Treinta y Tres
Sr Iza.
Ampliando lo comunicado a esa superioridad en partes anteriores referente a la búsqueda del delincuente Juan Diaz, autor del crimen perpetrado en esta seccional, el dia 10 de mayo pop do, tengo el agrado de detallar a continuación la actuación de esta policía tendiente a dar con el paradero del nombrado Diaz. El suscrito con toda la policía a su cargo y con la cooperación de las policías de la 1ª sección rural a cargo del Comisario de la misma y de la 4ta a cargo del escribiente en comisión Roberto Molina y de los vecinos José T Caetano, Quintín Núñez, Natalio y Dalmiro Vergara, A Barreto, Ramón Blanco, Donato Batalla, José Oyarbide, Andres Viena, Lucio Rodriguez, Amalio Brun, Adolfo Raimundo, Luis y Lorenzo Ramos, Manuel Olmos, Martín Rocha, Eusebio Cosio Barreto, Luis y Marcelo Faciolo, Gil Fernández, Francisco Guevara, José B Barrios, Gilberto Raimundo, Adán y María Miraballes, Teodoro Avila, Francisco Larronda, Francisco Ramirez y varios otros. Fueron inspeccionados prolijamente los días 11, 12, 13, 14 y 15 los montes, bañados, lagunas, cerros próximos al lugar del hecho, revisando los campos de las estancias de los señores Julio R Sanzs, Santiago Barragan, W Mautone, José Oyarbide, Clotilde S de Menendez; Pedro Barreto, Pedro B Da Silva, Natalio Vergara, Amado Menendez, Damian Artigas y Zulma B de Iza, por suponerse que dada la forma en que escapó estuviere oculto en algún lugar cercano, pero todo dio un resultado negativo.
Ampliando lo comunicado a esa superioridad en partes anteriores referente a la búsqueda del delincuente Juan Diaz, autor del crimen perpetrado en esta seccional, el dia 10 de mayo pop do, tengo el agrado de detallar a continuación la actuación de esta policía tendiente a dar con el paradero del nombrado Diaz. El suscrito con toda la policía a su cargo y con la cooperación de las policías de la 1ª sección rural a cargo del Comisario de la misma y de la 4ta a cargo del escribiente en comisión Roberto Molina y de los vecinos José T Caetano, Quintín Núñez, Natalio y Dalmiro Vergara, A Barreto, Ramón Blanco, Donato Batalla, José Oyarbide, Andres Viena, Lucio Rodriguez, Amalio Brun, Adolfo Raimundo, Luis y Lorenzo Ramos, Manuel Olmos, Martín Rocha, Eusebio Cosio Barreto, Luis y Marcelo Faciolo, Gil Fernández, Francisco Guevara, José B Barrios, Gilberto Raimundo, Adán y María Miraballes, Teodoro Avila, Francisco Larronda, Francisco Ramirez y varios otros. Fueron inspeccionados prolijamente los días 11, 12, 13, 14 y 15 los montes, bañados, lagunas, cerros próximos al lugar del hecho, revisando los campos de las estancias de los señores Julio R Sanzs, Santiago Barragan, W Mautone, José Oyarbide, Clotilde S de Menendez; Pedro Barreto, Pedro B Da Silva, Natalio Vergara, Amado Menendez, Damian Artigas y Zulma B de Iza, por suponerse que dada la forma en que escapó estuviere oculto en algún lugar cercano, pero todo dio un resultado negativo.
El dia 15 el menor Aurelio Iguini manifestó a esta policía
que habia visto en campos del sr Pedro B. Da Silva a un individuo a pie que coincidía las señas con las del
criminal Diaz.
De inmediato dispuse sitiar el lugar adonde había sido visto
el individuo y a una distancia de una legua a la redonda, a la vez distribui
comisiones en aquel Paraje con el cometido de inquirir datos dentro de todo el
vecindario casa por casa sobre el mencionado Diaz, muy fácil de ser
identificado por tratarse de un ser muy conocido y con el resto del personal y
vecinos ya mencionados se inspeccionó cuidadosamente el lugar sitiado, también
todo sin resultado, comprobándose mas tarde que la persona vista por el menor
Iguini era un alambrador que trabajaba en aquel lugar.
El dia 17 manifestó la mujer Lorenza A Barreto que habia
visto pasar próximo a su casa a una persona a pie, no pudiendo precisar si era
hombre o mujer disponiendo el suscrito proceder en idéntica forma que en el
caso anterior también sin resultado; comprobándose después que la que pasó era
la mujer Ramona Araujo
Al dia siguiente dispuse desplegar policías desde Cuchilla
de Dionisio hasta el camino Vecinal a Vergara siguiendo rumbo a Otazo e
inquiriendo datos casa por casa del delincuente y con orden de reunirse en la
noche en la estancia del Sr José Pedro Zuluaga. Al dia siguiente y con la
valiosa cooperación de la policía de la 9ª sección muy conocedora del lugar,
dispuse dar una batida en los montes de Otazo y Leoncho, todo sin resultados.
En virtud de lo infructuoso de las diligencias practicadas hasta ese momento
dispuse hacer un registro domiciliario en varios domicilios próximos al lugar
del hecho y que recaían sospechas que pudieran albergar al nombrado Diaz. Dicho registro llevado a cabo con la
presencia del Sr Juez de Paz seccional y la cooperación de las policías de las
seccionales 1ª, 4ta y 9ª y vecindario
antes nombrado, dio también un resultado negativo.
El vecino Marcelo Faciolo manifestó también a esta policía
que al dia 20 a la noche habia sentido que al parecer hubiere llegado alguien a
su casa, la que queda cerca de los montes del Oro y Corrales, de inmediato se
dio una batida en los montes de los arroyos nombrados hasta la barra con el
arroyo Parao y todos los montes de este arroyo hasta la Charqueada, también sin
resultados algunos.
Dias después unos troperos del Rincón de Ramírez 3ra
sección, manifestaron ver un individuo de a pie que al verlos se internó en los
montes del Parao; revisados los montes y tomados los datos necesarios dentro
del vecindario se constata que el individuo mencionado era un tal Pedrosa
radicado en Costas del Tacuari 3ra
sección.
También tuvo datos esta policía por el vecino Lorenzo Ramos
que en los montes del arroyo Corrales, próximo a su casa habría sido visto por
sus hermanas que se encontraban lavando en el arroyo un hombre de a pie en las
costas del monte que las llamaba y en quien creyeron reconocer al criminal Juan
Diaz.
Revisados de inmediato los montes y el lugar mencionado, no
se encontró nada, sabiéndose mas tarde que la persona vista allí era un leñador
de nombre Calixto Hernández.
En virtud de loinfructuoso de
todas las diligencias para dar con el paradero del criminal no obstante todo el
empeño e interés tomados tanto por esta policía tanto como por todos los que cooperaron en la
búsqueda y no teniendo ninguna pista para seguir que pudiere orientar la acción
de la policía.
El suscripto dispuso distribuir todos el personal en la campaña
con orden de desplegar la mayor actividad y seguir el curso de las investigaciones,
dentro de todo el vecindario de la sección, pedir datos muy especialmente a
viajeros, troperos y carreros, etc.. no teniendo hasta la fecha noticias
ningunas, lo que da la seguridad Sr jefe que el delincuente no se encuentra en
esta sección y siendo de presumir con todo fundamento,salvo el mejor criterio de VS que el criminal Diaz haya franqueado las fronteras de Brasil en la noche o al dia siguiente de cometer su bárbaro crimen .es todo cuanto tengo que informar al respecto.
Saludo a Vd atentamente
Ramon Da Rosa
Crio
APARECE JUAN DIAZ
ORO Setiembre 6 1929
Sr Juez de Paz de la 2da sección – Vergara
Sr Juez . Comunico a Ud que hoy a la hora 10 tuve conocimiento por
intermedio del vecino Asunción Barreto que en una laguna del arroyo del Oro se encontraba un bulto bajo los sarandises
que al parecer era el cadáver de una persona.
Constituido de inmediato al lugar mencionado procedí a extraer del agua dicho bulto, resultando ser el cadáver de un hombre vestido el que se encontraba boca abajo
Constituido de inmediato al lugar mencionado procedí a extraer del agua dicho bulto, resultando ser el cadáver de un hombre vestido el que se encontraba boca abajo
En posición original y apareciendo sobre el borde del agua algo de
la espalda.
La ropa que vestía era una camiseta fina, una camisa de color y una camisa gruesa de lana color obscuro. Calzoncillo blanco, bombacha negra y escarpines gruesos de lana. Tenia además una faja negra ancha y un cinto de cuero con hebilla de metal en la cintura. En la pierna izquierda presentaba
La ropa que vestía era una camiseta fina, una camisa de color y una camisa gruesa de lana color obscuro. Calzoncillo blanco, bombacha negra y escarpines gruesos de lana. Tenia además una faja negra ancha y un cinto de cuero con hebilla de metal en la cintura. En la pierna izquierda presentaba
Pequeñas heridas al parecer mordeduras de perro.
Aunque el cadáver se encuentra en avanzado estado de descomposición, ha sido identificado, comprobándose que se trata del cadáver de Juan Diaz.
El lugar donde fue encontrado el cadáver dista unas 2 cuadras mas o menos de la casa que fuera de Juan Diaz.
El cadáver es conducido en el dia de hoy a esa a efectos de la autopsia.
Aunque el cadáver se encuentra en avanzado estado de descomposición, ha sido identificado, comprobándose que se trata del cadáver de Juan Diaz.
El lugar donde fue encontrado el cadáver dista unas 2 cuadras mas o menos de la casa que fuera de Juan Diaz.
El cadáver es conducido en el dia de hoy a esa a efectos de la autopsia.
Saluda a Ud Atte
Ramón Da Rosa - Crio
Importante material. Muy bueno gracias por compartirlo.
ResponderEliminarMUY INTERESANTE LA HISTORIA; REALMENTE NUNCA HABIA VISTO LOS PARTES POLICIALES SI SABIA LA HISTORIA DE DIONISIO DIAZ Y SE A COMENTADO EN LOS ULTIMOS AÑOS DE QUE LA MUERTE DEL NIÑO SE PODIA HABER EVITADO YA QUE APARENTEMENTE FUE UNA INFECCION QUE NO FUE DETECTADA A TIEMPO
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