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Primeros Boliches de Vergara



Los boliches Vergarenses  1905 - 1911


Ente 1905 y 1911,  el movimiento comercial en Vergara era intenso..
Barberías, perfumerías, zapaterías, casas de fotografía, imprenta, farmacias, sastrerías, tiendas, bares, platería, carnicerías, panaderías eran abiertas  por aventureros que venían a  “hacerse la América”  aprovechando el bullicio fundacional
He aqui un muestreo de la actividade economica.
En ese período ya estaban establecidos fuertes comercios, cuyos propietarios tenían un buen respaldo económico, y los mismos procedían de la actividad pecuaria o el propio comercio era el trampolín para acceder a esa explotación rural.

1905
El 12 de agosto,  Braulio Silvera clausura carnicería; el 27 de setiembre  José Lucas clausura carnicería; el  2 de octubre Blas Luerce de origen brasileño, establece una hojalatería ambulante; el 1º de diciembre  Francisco Padula establece zapatería en calle Marcelo Barreto y  el 7 diciembre Juan Paseyro y Monegal,  pone como complemento de su actividad periodística, una fotografía ambulante.

1906
Se da a conocer la lista de abastecedores  y acarreadores de ganado y acopiadores de frutos del país.  Próspero Silvera,  era el único acarreador inscripto en Vergara. Los abastecedores radicados en Vergara eran: Isidro Tellechea, Ramón Silvera, Rudecindo Pereira. Los acopiadores eran:  Rafael Fabeiro,  Martín Garate, Antonio Trelles,  Diez y Fernández.
El 4 de agosto, Modesto Oxley  pone boliche.
Problemas tuvo Modesto, un  19 de setiembre a eso de la una de la tarde, cuando por cortar camino con su carro de reparto, pasó por campos de  Germán Cuello, un mediano hacendado que en 1914 tenía 52 bovinos y  828 ovinos. Don Germán no hubiera hecho cuestión del asunto sino fuera porque Modesto le pasó por encima de dos líneas de alambrado, desatando los hilos para pasar. El lío lo resolvió el Juez de Paz.

1907
Paseyro y Monegal, vuelve a ampliar el ramo anexando  imprenta y artículos de  librería, papelería, bazar y afines. Ponía a disposición de sus clientes, gran oferta de sobres marca Elvira, Yacta, Promenade, Post y Lutor, tinteros, lapiceras, lápices Faber y de bolsillo con repuesto. En la librería se ofrecía lo mejor y mas reciente de Javier De Viana y publicaciones de diversos autores: Quo vadis, El combate de San Lorenzo, La guerra civil  uruguaya, Romeo y Julieta,  La explotadora de amantes, El hijo de mi mujer, La jugadora, El año terrible, El último jesuita, etc... En tarjetería, gran variedad de tarjetas blancas y fantasía; enlaces, bebés, fúnebres. Postales en seda y terciopelo.
Sin embargo no fue buen año para Arturo Nieto, quien hacía algún tiempo había puesto barbería. Veinte libras esterlinas era mucho dinero. De un cajón cerrado de su comercio, el 22 o 23 de mayo,  manos anónimas se habían apropiado del preciado metal. La barbería era muy frecuentada, pero un parroquiano había desaparecido de la localidad a eso de las 9 o 10 de la noche del día 23. No dudaron en ir tras él.
 Tampoco fue año de suerte para Carlos Tizze, quien explotaba una  zapatería. El  24 de octubre, confiado en la tranquilidad pueblerina,  dejó la puerta del local abierta, fue al fondo por unos mates y cuando volvió noto la falta de un par de zuecos y un par de botas de cuero de cabritilla.
El 22 de noviembre, Manuel Olivera  prueba suerte con un comercio que giraría en el ramo de tienda   y mercería en la calle Jacinto Ruiz.
Un pueblo en desarrollo necesitaba carpintería; Gervasio  García puso una en la esquina de las calles Joaquín Suárez y Jacinto Ruiz, el 5 de diciembre de ese año.

1910
El 10 de julio, Fabio Amaro, oriental, quien contaba con 28 años, abre  tienda, almacén y despacho de bebidas en calle Bernardo Berro. Amaro falleció de úlcera el 20 de julio de 1922, a la edad de 40 años.
El 1º de setiembre Ramón Nieto instala en la calle Francisco Tajes esquina Manuel Pereira, billar, café y expendio de bebidas. Años mas tardes sería de los pioneros en el ramo de autos de alquiler.
El 31 de diciembre, Justino  Silvera y Correa instalan una barbería en la calle Marcelo Barreto.
Ese día  Martinez Hnos abre tienda y ferretería en calle Jacinto Ruiz  y ese mismo día  cierra la carnicería Fabio Amaro.

1911
El 1º de enero Luis Mora instala herrería en la calle Bernardo Berro.
El 11 de enero cierra boliche  Julián Fernández en calle Jacinto Ruiz y se establece en el mismo lugar  Hilario Barneche, explotando el ramo de almacén.
El 1º de febrero, el turco Antonio Félix, quien protagonizó un dramático hecho de sangre del que dimos cuenta, abre boliche sin despacho de bebidas en la calle Fortunato Jara.
El 1º de mayo,  Domingo Maique y  Jorge Abraham inauguran comercio en el ramo de tienda, mercería, ropería y almacén en calle Melitón  Muñoz.
El 31 de julio, Regino Ledesma abre comercio que gira en el ramo de café, billar, expendio de bebidas y comida.
Ese mismo día, Fermín  Pérez, prueba suerte con una sastrería en la calle Dionisio Coronel.
A fin del mes de julio, se hace un censo de lecherías, habiendo solamente 3 con más de 5 vacas, las cuales  pertenecían  a Juan Obiaga, Carlos Nieto  y María Rodas.

Por ese entonces los comercios con mayor fortaleza económica, eran los de Rafael Fabeiro; Rudecindo Pereira; Núñez Hnos; Abelardo García; Manuel Fernández  Rivera; Silvera y Trelles; Felipe Robaina e hijos; Padula Hnos; Justo Silvera.


FOTOGRAFIA:  El español Abelardo García (El Rey de la Baratura) y su señora Animia De Leon. 


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