LLAMEN A LA "POLECIA"..

La segunda sección

L

a segunda seccional del Departamento de Treinta y Tres, cuyo centro lo constituía el pueblo de Vergara por ser sede de la Comisaría, estaba conformada por una basta región de 1800 kilómetros de superficie que quedaba encerrada entre: arroyo Los Ceibos,  la Cuchilla de Dionisio, el arroyo Parao y el rio Cebollatí.

             Tierra de nadie

“El Departamento de Treinta y Tres tiene una extensión de 9550 kilómetros cuadrados, está dividido unicamente por seis secciones policiales y la segunda tiene dos oficinas con sus respectivos teléfonos. No es muy aventurado decir y casi asegurar que nuestro Departamento está mal atendido y peor vigilado por el escaso personal de policía y su gran extensión territorial. Hemos tenido ocasión de hablar con el señor Oxley  (Segundo), Comisario de esta segunda sección y nos ha manifestado cuanta es la dificultad con la que lucha para hacer un servicio activo. 

No es posible atender debidamente el servicio de vigilancia cuando el personal es poco y el territorio es mucho. Luego de eso la dificultad que les ofrece el cierre de los campos en los que no se han dejado porteras en la costa de los arroyos y rios para transitar los agentes policiales. La segunda sección tiene 1800 kilómetros de terrenos escabrosos, cruzado por gran cantidad de arroyos y ríos y grandes montes de consideración. 

El arroyo Parao tiene un monte espeso y sucio y una isla inmensa que lleva por nombre el del arroyo que la circunda. Esta isla con una extensión respetable de terreno es la que sirve de refugio a gentes de mala costumbre y especialmente a  malhechores que de otros departamentos van a esconderse en la isla, por la seguridad que les ofrecen sus verdaderas asperezas. 

Además de estar rodeada completamente por el arroyo Parado en su barra con el Cebollatí, es en todo su contorno de fácil navegación y tiene con un monte muy espeso, malezas de toda clase que favorecen los grandes contrabandos que con regular frecuencia se practican a mansalva, debido a la proporción de aquel  lugar.  

Los montes casi impenetrables del Cebollatí, contiguos a la isla del Parado tienen una historia funesta y su nombre nos recuerda a los famosos “Clinudo”,  “Terra” y tantos otros que ya pasaron a la celebridad. Bañan la superficie de esta, sección diversos arroyos y ríos que sirven de límites con otras secciones y son: Los Ceibos que solo dista tres leguas de la Villa de Treinta y Tres; y doce de aquí; la Cuchilla de Dionisio que dista unas doce leguas de nosotros; el Parado que es nuestro margen de la población y limita con la 3ª sección y por último el Cebollatí con su mas intrincado laberinto de afluentes y montes de difícil entrada por su espesura selvática. Esta segunda sección tiene un pueblo decretado en marzo último con la denominación de Vergara y en varios puntos de la misma sección hay diferentes agrupaciones de ranchos que se conocen con las denominaciones de Bellaco, Catete, Chirca Blanca, Cañada Grande, etc, lugares que con mucha frecuencia requieren la presencia de la policía, pues el robo allí es uno de los alicientes de la vida. ¿Podrá nuestro Comisario  atender debidamente esta población, su oficina, la oficina de El Oro, los pueblitos mencionados y los lugares de gran circulación de contrabandos como la isla del Parado y Cebollatí? 

Esto es imposible.   

                                                       La Voz de Vergara. 22 de noviembre de 1903.

Famosos Comisarios

Vigente el Pacto de la Cruz, firmado el 18 de setiembre de 1897, el Partido Nacional renuncia a la lucha armada y verbalmente se acuerda que serían designados ciudadanos del Partido Nacional  para ocupar las jefaturas políticas de 6 departamentos:  Treinta y Tres, Rivera, Maldonado Cerro Largo, Flores y San José.

El  Comisario destacado por la jefatura blanca para servir en Vergara,  fue Segundo Oxley, relevante figura de la lucha armada en filas del Partido Nacional.

Una vez roto el Pacto, a partir de 1904, la jefatura pasó a manos del gobierno  a cargo de la Comisaría de Vergara, fue designado Germán Muiño, colorado, integrante de una familia arraigada, respetable y numerosa del pueblo.

Suicidios, envenenamientos, riñas, homicidios, hurtos, la amenaza de la langosta, contrabando, deserción escolar, pencas, tiros accidentales, escándalos, prostitución, matreros, cuentos del tío, juegos de azar, entre otros, acaparaban la atención de las fuerzas del orden por esos días.

ARMAMENTO -  31 de mayo de 1906

10 carabinas Remington en buen estado

4 carabinas en mal estado

3 sables de caballería en buen estado

10 sables de caballería en mal estado

1 machete de Guardia Civil

6 proveedoras y 14 porta carabinas

224 tiros de bala calibre 7 mm marca DWM

110 tiros de bala calibre 7 mm marca UMC

81 tiros de bala calibre 7 mm marca DM

25 tiros de bala calibre 7 mm marca FN

60 tiros de bala en mal estado

Ingreso de Guardias Civiles  - 30 de abril de 1907

Ese día se da de baja al personal de la Comisaría de Vergara, por haberlo solicitado: Cándido Alcarraz,  Antolín Fernández, Marcos Cigales, Francisco Acosta, Mauro López, Isaías Pintos y Ciriaco Fleitas.

Para llenar esas bacantes y aumentar el personal escasísimo,  se da ingreso  a:

Eusebio Rivero: oriental, soltero de 20 años, estatura baja,  color aindiado.

Juan F. Fernández: oriental, soltero, profesión jornalero, 40 años, estatura baja, color trigueño, cabello negro lacio, ojos grandes, nariz fina, barba bigote poblado.

Cándido Silva: oriental, soltero, jornalero, de 19 años de edad, estatura alto, lampiño, cabellos castaños, ojos chicos, nariz regular, boca chica.

Casiano Silva: oriental, soltero, jornalero, altura alta, color negro, lampiño, pelo mota, cabeza chica, frente saliente, nariz chata, ojos grandes, labios gruesos.

Pedro Cándido: oriental, soltero de 25 años de edad,  estatura alto, grueso, pelo castaño, lampiño, ojos grandes, frente grande gruesa, boca grande, labios gruesos.

Martín Fleitas: oriental, de profesión agricultor, 30 años de edad, estatura baja, color trigueño, pelo crespo,  barba bigote, ojos chicos, sabe leer y escribir.

Santana Alvarez: oriental, soltero, agricultor de 23 años de edad, de estatura baja, lampiño, color blanco, pelo castaño.

Justiniano Barrios.

López  Melgarejo.

     

El personal policial en 1910

Comisario: Germán Muiño

Sub. Comisario: Justino Becerra

Oficiales: Martín Fleitas y Rufino Fleitas

Escribiente: Alberto Benito Lecuna

Guardias Civiles: Sebastián Muñoz, Ramón Caraballo, Francisco Pintos, Antolín Fernández, José Caraballo, Antonio Fleitas, Cándido Alcarraz, Marcos Denis,  Anselmo Suárez, Braulio Caraballo, Rufino Fernández, Ascensión Olmos, Andrés Marta, Marcos Cigales, Francisco Ramírez, Andrelino Mariño, Lucio Rodríguez.

Nuevo edifico

En el 23 de octubre de 1911 el albañil  Luis Linera termina los cimientos para el edificio de la nueva Comisaría, permitiendo desechar definitivamente la idea de que el local de esta se trasladara a El Oro, centro geográfico de la extensa seccional.

                                          

Fuente: La Voz de Vergara.  Archivo: policial.